Ciao Bologna!

Nos queda un solo día para que se termine marzo ¿Cómo están? Yo confieso que los extrañe, pero esto días fui en busca de más historias, anécdotas y cultura para compartir con ustedes.
El lunes con J hicimos un viaje express a Italia, gracias a unos amigos que nos regalaron unos descuentos pudimos aprovechar una oferta increíble en el vuelo y conocer parte de la tierra de mis ancestros. Antes de la historia quiero agradecer también a quienes a pesar de su ocupaciones diarias se tomaron un tiempo para poder cuidar y mimar a Ufano.💖
Ahora vayamos al viaje! Llegamos al Aeropuerto de Bologna cerca de las 15 horas a las 15:30  habíamos quedado en llegar a la habitación que alquilamos por Airbnb, tomamos el bus en el Aeropuerto (6 € precio único, por 6 km. casi más caro que el vuelo jajaja!), llegamos a la Stazione di Bologna Centrale a las 15:20. Todo parecía marchar sobre ruedas, hasta que con J nos despistamos (como de costumbre) y comenzamos a caminar para el lado contrario, luego de unos 7/8 minutos nos dimos cuenta y volvimos sobre nuestros pasos, la habitación quedaba hacia la otra esquina de la Estación.

Stazione di Bologna Centrale

Eran las 15:50 y estábamos los dos parados en la puerta de un edificio con unos 6 pisos (plantas) y 2 departamentos (pisos) en cada una, osea que contábamos con 12 opciones porque en la página nos ponía la dirección pero no qué timbre tocar... Si hay algo que me molesta es ser impuntual y si hay algo que me caracteriza es la falta de paciencia (lo bueno que en estos casos extremos J me presta de la suya y hacemos un buen equipo).
Por unos minutos me puse a pensar y justo al lado del edificio había un locutorio, con mi medio italiano/ingles/español le pedí una cabina para llamar al chico de la habitación ya que desde el teléfono de J no podíamos comunicarnos, pero para nuestra sorpresa no nos atendió la llamada...
Mi ansiedad iba en aumento, le pedí un ordenador (computadora) y al sentarme miro la hora en la pantalla 16.55 hs. ahí se me paró el corazón lo llame a J que estaba en la puerta y le dije casi a los gritos :"Italia no cambió la hora son las 5 de la tarde" (estamos jodidos pensé en mi película mental "el pibe se fue a la mierda"), desesperada decidí escribirle mensajes vía web diciéndole: "Estamos en la puerta" y NADA. Pagamos la conexión y salí dispuesta a hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para entrar en la habitación (que ya habíamos pagado) así fue que comenzamos a tocar uno por uno todos los timbres jajaja!
Timbre 1 A: nada, Timbre 1B: nada, Timbre 2 A: nada, Timbre 2B: nada, Timbre 3 A: nada, Timbre 3B: nada, Timbre 4 A: nada, Timbre 4 B: nada... se abre la puerta y entramos! Empezamos a subir la escalera y tocar cada piso.. 1: nada, 2: nada, 3: nada, 4: A sale una señora muy muuuuuy mayor y pequeñita y yo pensé ¿¿¿cómo le explico a esta mujer lo que nos pasó???
Y como por arte de magia se abre la 4B y sale un chico joven y le digo: "¿¡Nicola?!"
Me responde que si y le pido perdón a la señora en castellano y entramos.
Al fin! El chico no tenía muchas ganas de sociabilizar, y nosotros sólo queríamos dejar nuestras cosas e irnos a recorrer la ciudad roja de los arcos y las torres. Así fue y sobre las 16:30 hs (finalmente no había cambiado la hora, el ordenador la tenía mal jajaj!) comenzamos nuestra caminata (trazada de ante mano) para no perdernos ningún rincón de esta bella ciudad de 140 km2 cuna de Universidades y filósofos, que hace algunos siglos rivalizaba con Paris y era una de las ciudades más pobladas de Europa.
Gracias por leerme una vez más, mañana continuamos viajando hacia la ciudad de la salsa bolognesa! 👄 Les dejo algunas fotos en Instagram . Para terminar les digo que hace unos años jamás me imagine poder conocer Italia, por eso les pido que por favor crean en sus sueños, porque tarde o temprano se cumplen!