La finistrella y más!

Buenas buenasssss sábado y primer día del mes de abril, mientras tomo mate con unas ricas tostadas con tomate y un buen jugo/zumo de naranja me dispongo a seguir contándoles la aventura italiana...
Una vez que dejamos nuestras maletas/valijas en el piso/departamento, con las mochilas al hombro nos dispusimos a recorrer Bologna.
Yo soy de esas personas que quieren aprovechar el tiempo al máximo (alma de pobre que siente que no sabe si alguna vez en su vida podrá volver a viajar jaja!) y es por eso que en los días previos me arme no sólo el itinerario del viaje sino que además me imprimí los planos por si nos quedábamos cortos de batería/señal para el google maps sin conexión.
El primer destino marcado era: "La finistrella". Comenzamos a caminar admirando cada construcción que nos encontrábamos en el camino hasta llegar a una callecita en dónde debía estar esa famosa ventana por la cual mirar el canal de agua (uno de los pocos que quedan, antiguamente la ciudad era conocida como "la pequeña Venecia" porque se transportaban mercancías y pasajeros de una punta a la otra por estos canales, pero a medida de que creció la población fueron entubándose y convirtiéndose en cloacas). Con J miramos para un lado nada, para el otro y NADA, vuelvo a mirar la hoja de ruta con la dirección y al levantar la mirada sólo veía una pared anaranjada (no veía ninguna ventana). En ese momento pasa una señora junto a su perro y decidí preguntarle, ella muy amablemente nos señala una vez más la misma pared que estábamos mirando, por lo que un poco incrédulos decidimos acercarnos más y... efectivamente "La finistrella" estaba allí, pero se encontraba cerrada con un pestillo! Con una mezcla de curiosidad e incertidumbre lo abrimos y nos encontramos con esta maravilla escondida. (Era como estar mirando por la cerradura de una casa ajena! jaja!)

La Finistrella- Bologna

Felices por el hallazgo nos fuimos rápidamente camino hacia la segunda maravilla de Bologna (algo cortos de tiempo ya que cerraba a las 18 hs. y eran 17:15 hs) "Le due torri" a dos minutos de Piazza Maggiore. Las torres se llaman Garisenda y Asinelli, son del siglo XII y son las únicas que quedan de las más de 100 que dicen que había por la ciudad, usadas como símbolo de poder, luego como cárcel, años más tarde como defensa y hoy como receptoras de turismo. A la torre Garisenda no se puede subir actualmente mide 48 metros y posee una inclinación de 3.2 metros de su eje. En cambio si se puede subir a su vecina Asinelli de 97.6 metros de altura, 1.2 mt de inclinación y 498 escalones. Y eso hicimos con J ! con las prisas por llegar a la cima y seguir recorriendo la ciudad subimos y bajamos en 20 minutos jajaj! ¿Su entrada? 3 €. Recomendaciones: tener pie chico para poder usar sus pequeños escalones de madera y no sufrir claustrofobia ni vértigo durante algunos tramos. Las vistas son inmejorables se puede apreciar toda la ciudad desde lo alto.
Amigas y amigos en el próximo post mencionaré algunos puntos más de Bologna y mi adicción a dos comidas de esta ciudad. 💀 Buen finde! sean felices y hagan el menor daño posible al resto de los seres!  Más fotos en Instagram