jueves, 17 de noviembre de 2022

La culpa de todo la tiene el feminismo

La  culpa de todo la tiene el feminismo, que nos ha hecho dar cuenta de que no tenemos porqué continuar siendo las únicas responsables del hogar.

La culpa de todo la tiene el feminismo por demostrarnos que seguimos siendo las esclavas de este nuevo siglo, porque además de dentro ahora trabajamos fuera de casa.

La culpa de todo la tiene el feminismo, repito, por  hacernos creer sujetas de derecho y no sólo de obligaciones.

Pero ahora que nos sabemos sujetas de derecho ¿Cómo hacemos para gozar de ellos si aún llevamos a cuesta la carga mental?  ¿Cómo pretenden cordura en la era de la información si las tareas aún no son equitativas? ¿Quién lee sobre  lactancia, cocina saludable, BLW,  sueño infantil, educación emocional, neurociencia, cómo gestionar berrinches, movimiento libre y límites? ¿Quién puede cubrir todos los “estándares del  2022” sin perder la cabeza?

-          Cocinar saludable y equilibrado (0% ultraprocesados- 0% azúcar- Poca sal).

-          Tener snack saludable entre comidas y que además tu hijx lo quiera comer.

-          La casa limpia y ordenada (pues casa ordenada cerebro ordenado- Montessori).

-          Respetar sus horarios y rutinas para tener un sueño reparador (entre sus  10 despertares, pues el sueño es madurativo).

-          Poner en palabras sus emociones en el momento correcto y de la forma correcta (educación emocional).

-          Poner límites, sanos, consistentes y coherentes en el tiempo.

-          Dedicar tiempo al juego libre, pero ocasionalmente al juego dirigido. Aunque también que tenga tiempo de aburrirse pues allí fluye la creatividad (mientras te bancas el berrinche).

-          No usar pantallas.

-          Cubrir sus necesidades pero sin sobreproteger.

-          Darles libertad, pero sin pasarse.

-          Tener vida de pareja y social, pero ojo sin romper sus hábitos y rutinas.

-          Ser flexibles, pero no laxos.

-          Acompañar sin invadir.

-          Acordarse del médico, las vacunas, el remedio, el peso, la última vez que se enfermó.

-          Acompañar enfados, dolores, tristezas, fiebres, angustias y miedos (dichos y no dichos).

-          Encargarte de comprarle zapatos si le creció el pie o de que tenga chaqueta que le entre cuando llegue el frío. Y ojo no nos olvidemos del repelente, el protector solar y la gorra en verano.

-          Trabajar fuera de casa y estar de buen humor aunque no duermas hace dos años.

-          Hacer deporte, formarte profesionalmente, meditar, controlar tus emociones, estar en paz contigo y con el mundo, pues es importante el autocuidado. Nutrirse para nutrir.

-          Llevarle al parque cada día y a la biblioteca, lidiar con otrxs niñxs y lo que es más importante, con sus mapadres.

-          Ser empático y asertivo.  

          

  Y en tu casa ¿Quién lleva la carga mental?

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jueves, 30 de abril de 2020

Embarazo en tiempos de Covid II

Han pasado 23 días desde la última vez que me senté a escribir, es decir llevo 48 días de confinamiento. En el posteo anterior sentí la necesidad de hablarles del camino que me trajo hasta el deseo de ser madre y hoy quiero compartir las etapas que fui atravesando y atravieso desde el comienzo del confinamiento.
1º etapa: "Vulnerabilidad extrema"
Como sabéis el Coronavirus puede tardar en manifestarse unos 15 días, imaginad yendo a clases  con 20 compañeros jóvenes, un profesor que volvía de sus vacaciones en Italia, otros compañeros con síntomas de resfriados y de repente: ALERTA MUNDIAL POR VIRUS DEL QUE NADIE SABE NADA.  ¿Qué hacer? Si ya tener un resfriado es una mierd* estando embarazada porque no podés tomar nada ¿Qué pasa si ya estoy contagiada? ¿Y si me contagio? ¿Qué le pasa a mi bebé? El miedo quería apoderarse de mi mente y mi cuerpo. Entonces primero Daimoku (repetir Nam myoho renge kyo) me llevo a la siguiente etapa.
Etapa 2: "Necesidad de información" 
Sentí la necesidad de saber, pero decidí mirar sólo páginas que me aporten, que sean oficiales, alejarme de bulos de whatsapp o del exceso de cadenas alarmistas. Informarme en páginas que hablaran de maternidad y Covid. Pero el miedo seguía apareciendo para decirme: "Si tenés un dolor que no es del Covid no podés ir al médico" "Si tenés Covid tampoco tenés que ir al médico" "Si tenés contracciones que aún no sabés ni cómo son tampoco salgas de tu casa por que peor sería tener Covid". Y entre el miedo y la búsqueda de información pasé por ¿qué significa para la Biodecodificación una neumonía? (la mayor complicación del Covid) y así logré llegar a la siguiente etapa.
Etapa 3: "Aceptación" Para la bio los pulmones sólo representan dos cosas: miedo a la muerte y miedo a perder territorio. Entonces ¿qué debía hacer para estar segura? Liberarme del miedo. Otra vez mi mantra budista logró sacarme de este lugar y eso sumado al paso de los primeros 15 días de encierro me llevaron a sentirme segura. Y poco a poco comencé a disfrutar de esta oportunidad única de compartir tiempo con la bebé y con Javi, de sentir sus movimientos cada vez más fuertes y de conectar los 3 en nuestro hogar. 
Etapa 4: "Protocolos para el parto" en este mundo de cambio constante el estado de alarma se fue alargando, y con él su cercanía al parto. Ante una pandemia los protocolos se van modificando conforme pasan los días y allí aparecía un nuevo temor :"No quiero parir sola, con personas vestidas estilo Chernobyl y mascarillas que me impidan respirar con facilidad" ese era el protocolo de la clínica en nuestra primera clase preparto modo online. 
Otra vez la meditación cobraba fuerza (siento ser reiterativa y no los/las quiero convencer de nada, pero es lo que me ha permitido el equilibrio emocional en medio de este virus mundial) y con ella recuperaba el derecho a parir acompañada. 
Etapa 5: "Semana 36 de embarazo" en España comienza la desescalada del confinamiento y aún no sabemos muy bien qué es ni cómo sucederá y en mi comienza la fase AGRADECIMIENTO a todos aquellas personas que se hicieron presente en estos tiempos difíciles, con una llamada, un mensaje, una palabra de amor hacia mi y hacia la bebé. Esas son las personas de las cuales me acordaré el resto de mi vida. Personas empáticas que entendieron que más allá de atravesar la vulnerabilidad que implica un embarazo me encontraba en una situación única "embarazada y en medio de una pandemia global". 
Gracias, somos muy afortunados de contar con tanta protección  de personas que lograron salir de su pequeño yo para hacernos sentir protegidos. 
Siento que empieza una nueva era, la de mirarnos a los ojos, quiero creer que a eso nos invitan las mascarillas a decir menos palabras y leer más miradas. A transmutar el miedo en amor y la soledad en autoconocimiento.
Gracias por llegar hasta aquí y ánimo un día más es un día menos para que podamos salir al sol!! Hasta pronto, Flor🌸





martes, 7 de abril de 2020

Embarazo en tiempos de Covid


Me siento frente a la ventana que da al balcón para poder ver el movimiento de las personas en la calle, llevo 25 días sin hacer vida “normal”. 25 días de los cuales he salido 2 veces de casa en coche hasta el trabajo para recoger unos papeles y del trabajo a casa en coche. 
Esta pandemia me encuentra embarazada, una de las etapas de mayor vulnerabilidad en la vida de una mujer que desea ser madre y ayer motivada por un texto que leí sobre las mujeres embarazadas y el COVID-19, sentí la inspiración para sentarme esta mañana  frente al ordenador a escribir, tal vez lo lea 1 persona, 2 o nadie, pero esta vez necesito poner en palabras todo mi sentir con la intención de crear una cadena de empatía y por qué no, de decirle a todas aquellas que están en mi situación actual o que pasaron por lo que les voy a contar NO ESTÁS SOLA.
A mediados del 2018 con J decidimos ser papás, a mis 35 años por primera vez tenía ganas de ser madre, quienes me conocen de hace años saben que nunca fui “Susanita” pero esta vez algo había cambiado dentro mío y la compañía de un ser humano único a mi lado probablemente fue lo que me motivo a sentir:“ahora sí, es momento, no estás sola en esta aventura y ya trabajaste bastante en tu historia como para transmitirle la menor cantidad de cargas emocionales posibles”.
Y así fue que al mes de nuestra decisión quedé embarazada, lo grité a los 4 vientos, estábamos ¡súper felices! Llegó la primera ecografía y el puntito latía con fuerza, ¡alucinante! Pero unas semanas después llegó la segunda eco y no había latido, nos miramos sin entender mucho qué estaba pasando y la Doctora, con un abrazo cálido nos explicó que era algo muy común, pero claro como nadie lo habla a viva voz y las estadísticas sólo se las quedan los médicos (y además que sea común no es un gran aliciente la verdad). Luego de la noticia tuve que someterme a un Hospital, en el cual me revisaron 5 personas con una ecografía vaginal mientras la Doctora me decía “¡Abrime bien las piernas, aflojá que si no no puedo ver bien!” y el resto de los practicantes ahí mirándome cual mono de feria (sí, estas cosas pasan en el mal llamado “Primer mundo” violencia obstétrica). Y ahí  J y yo con ganas de que esta pesadilla termine pronto e irnos.
Al llegar a casa me esperaba mi hermana, me sentí tremendamente afortunada y pensé en todas las mujeres que tienen que hacerse un aborto (sea por la razón que sea) solas, en la oscuridad de una habitación y me sentí realmente agradecida de tenerla a ella y a J a mi lado. Falté sólo 1 día al trabajo, porque cuando estás de pocos meses no se contempla como la muerte de un hijo/a, es cierto aún no tiene ni brazos ni piernas desarrollados, pero cuando esa búsqueda fue deseada y las dos tiras del test dieron positivo para vos ya ese proceso iba a culminar con un bebe que hasta muchas veces ya tenía nombre...
4 meses después de este proceso decidí conocer a otra Doctora, y para mi sorpresa esta “Señora” me dijo con muy poco tacto y oooootra vez en medio de una ecografía vaginal que “mis órganos reproductores no estaban como una flor” me quedé muda, paralizada, eso y decirte: “estás vieja, seca y no podrás ser madre” es mas o menos lo mismo. Llegué a casa y lloré, lloré como casi no lo había hecho con el aborto, y empecé un proceso de búsqueda espiritual en relación a mis antepasados y los abortos familiares, fue muy interesante y  sanador (en el mientras tanto unos 3 meses de test fallidos y la lucha contra el miedo cada vez que vas al baño para que por favor no aparezca esa mancha roja o que como dijo esa “Señora” que a tu edad ya no puedas quedarte embarazada).
Llegó Septiembre de  2019 y en mayo me había apuntado para estudiar una carrera porque en medio de este caos descubrí  otra vocación y 1 día antes de comenzar las clases tenía 4 días de atraso me hice el test el más barato del mercado (sí, ni si quiera lo compre en la farmacia jaja!) con la certeza de que no estaba embarazada, con J no hubo ritual del baño ni nervios porque yo daba por sentado de que era sólo eso “un atraso”. Pero el atraso se convirtió en 2 rayitas, nos miramos con sentimientos de incredulidad y asombro, pero no dimos saltos de felicidad o lágrimas de emoción como me lo había imaginado. Llegó la primera eco y tampoco mi cuerpo me permitió alegrarme, recién al pasar los 6 meses y sentir sus movimientos en mi panza pude creer lo que estábamos viviendo. No compré ropa, no lo grité a los 4 vientos, no lloré, ni salté de alegría y recién hoy con más de 8 meses de embarazo puedo poner todo esto en palabras.
Y lo cuento porque somos muchas las mujeres que atravesamos un embarazo detenido (gracias a contarlo en mi pequeño círculo me di cuenta que muchas mujeres que conocía habían vivido lo mismo que yo, y eso aligera un poco la carga) y lamentablemente son muchas mujeres las que tendrán que vivirlo y quiero decirles que no están solas, que cada una lo vive como puede, lo duela o no lo duela, lo habla o no lo habla y todo eso es válido por que es tu cuerpo y sólo vos sabes lo que sentís dentro.



lunes, 31 de diciembre de 2018

Adiós 2018!

Más de un año ha pasado desde la última vez que me senté a escribir.
Muchos días, más de 365, 12 meses, 1 año... Y es que el tiempo o las vidas pasan tan rápido que a veces entramos en esa vorágine que no podemos detener.
Este 2018 he aprendido mucho, muchísimo, más de lo que podría imaginar y seguramente el 2019 me encuentre con muchos desafíos más que sortear. Pero hoy tenía ganas de expresar aquí mis deseos para el próximo año.
Deseo más mujeres empoderadas. Mujeres que no sientan que deben estar al lado de otro ser para finalmente considerarse felices. Mujeres que se amen en lo profundo y que luchen por sus sueños. Mujeres que brillen desde adentro hacia afuera. Mujeres que perdonen su pasado y aprendan de él. Mujeres que empaticen con otras mujeres, aún sin pensar igual. Mujeres fuertes pero no desde la violencia sino desde la paciencia, desde el saber que tarde o temprano todo llega y se acomoda. Mujeres enteras, mujeres que no busquen mitades sino que encuentren enteros.  Mujeres que bailen, canten, pinten, escriban, saquen fotos, que hagan del dolor arte y del sufrimiento esperanza.
Deseo más hombres compañeros, que no necesiten mostrarse violentos para sentirse a salvo. Hombres que no tengan miedo a amar, a llorar, a abrazar, a sentirse a salvo en los brazos de una mujer o de otro hombre. Hombres que puedan mostrarse vulnerables sin temor a ser juzgados. Hombres sinceros, hombres verdaderos.
Deseo un mundo en el que los niños reciban más paciencia, más tiempo, mas abrazos, más confianza, más sonrisas y más atención que los teléfonos móviles.
Feliz 2019 y por favor sigamos luchando junt@s por un mundo mejor!!  Nam Myoho Renge Kyo 😍🌈

miércoles, 27 de diciembre de 2017

2 años y 4 meses...

2 años y 4 meses pasaron desde que dije hasta pronto a la tierra que me vio nacer, y hoy tengo un tsunami de emociones que giran dentro de mi cuerpo al saber que en pocos días estaré abrazando a toooooda esa gente que me ama hace tantos años y me espera como si nunca me hubiese ido. 
Ven? en eso si somos buenos los "argentos", en demostrar las emociones con el cuerpo y en hacer cuerpo las emociones. Y con esto de hacer cuerpo las emociones y este tsunami del cual les hablo, comencé a tomar "Valeriana" y ya que tiene nombre de mujer la elegí como mi nueva amiga jajaja! Les cuento que en mi cuerpo ha funcionado de mil maravillas,esta planta en forma de pastillas bloquea mi parte "ansiosa" del tsunami emocional y me brinda la calma que uno necesita para todo gran viaje (además de mi práctica budista, claro).
Imagínense que hace 28 meses no ven al amor de sus vidas (cierren los ojos y sientan esa emoción) ahora imagínense que esa emoción se les multiplica por 10 y que además no sabían desde que partieron cuál sería la fecha exacta de ese reencuentro... Bueno masomenos algo así recorre mi cuerpo por estos días. 
Ya estoy en la recta final y en ella también se va este 2017, por eso aprovecho este posteo para agradecerles por haberme acompañado en el blog y en mi vida a lo largo de este año.
A los que ya no caminan junto a mi gracias por las enseñanzas que me han dejado y a los que siguen dándome su mano gracias por la confianza y el amor que me brindan.
Que terminen este año con la mejor de las sonrisas y comiencen el 2018 con sueños, metas, risas, y mucho pero mucho amor.
Hasta pronto!
Flor


miércoles, 20 de diciembre de 2017

Revolución humana

8 de la mañana, sin obligaciones horarias por delante y sin embargo yo ya no duermo como antes, me pregunto ¿serán los años?... de fondo suena Eddie Vedder y su canción de "Eat Pray Love", una de mis películas favoritas, en la que la protagonista (Julia Roberts) se va de viaje y ya nunca volverá a ser la misma. Y así es como pienso que yo, yo tampoco soy la misma; el tiempo, las historias, las culturas que me atraviesan, las decisiones que he tomado me hacen no ser la misma persona que hace 10 o 15 años.
Al mirar hacia atrás me doy cuenta de que cambie y de que quien durante ese recorrido no pudo percibir ese cambio ya no me conoce. En este análisis me detengo a observarme y caigo en la cuenta de que yo si me conozco, me conozco más que nunca, y me siento libre, libre con mi cuerpo y con mi mente, libre con las relaciones que decido forjar en mi vida, relaciones de paz, de amor, de salud, de positividad. Quiero rodearme de gente que crea que mañana siempre puede ser mejor que hoy, que la vida se trata de ser protagonistas y no tristes actores secundarios que se la pasan hablando de quienes deciden ser los protagonistas.
De fondo sigue sonando Eddie Vedder pero ahora como banda de sonido de "Into the wild" y me sumerjo hacia rutas salvajes, pensando cómo puedo ser hoy mejor que ayer, sale el sol, mis gatos están sobre la estufa y en mi mesa hay un mate amargo con espumita y humo, yo observo este presente y a pesar de todas las cosas que me duelen en el mundo intento aportar mi sonrisa para hacer de este espacio que habito un lugar más feliz.


jueves, 14 de diciembre de 2017

No te rindas...


Embalse de Cúber- Diciembre 2017
"No te rindas, aún estas a tiempo
de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos, liberar el lastre, retomar el vuelo.
No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo.
No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo también el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada día es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero."

Mario Benedetti

Hoy tomo sus palabras y les deseo un maravilloso jueves, pronto les contaré algunas historias. No me olvido de este espacio ni de ustedes. Les dejo esta foto de una de mis últimas excursiones aquí en la isla cuando nevó mágicamente.
Miles de besos,
Flor